viernes, 20 de marzo de 2009

Otaner

Poco a poco se fue deshojando el “árbol del buen hogar”, se agotó la leche de sus hojas lobuladas, en las llagas de ella, usada como bálsamo con aceite de almendras y alcanfor. Cenicienta quedó la planta como estatua invernal en la mitad del colosal edificio al suroreste de una ciudad desconocida. Pronunciado su nombre en los labios partidos y sangrientos, ¡Otaner!, sostenía un sapo encerrado en un frasco de mermelada que resbaló al pavimento. Se disolvía el anfibio con una ínfima bocanada de viento y ella lo había parido hace poco a la sombra de Otaner en la mitad del mentolado panóptico.
Treinta y cuatro veces el de blanco había pasado por su nariz un pañuelo empapado de éter que goteaba por sus labios estrogénicos. Echados a perder sangraban al pronunciar ella “Otaner”. Something's inside me/ Unborn and unblessed/ Disappears in the ether/ This world to the next/ Disappears in the ether/ One world to the next/ Human kindness...Polly Jean desaparecía en el techo, el de blanco tomaba su mano marcada de heridas intravenosas, dextrosa al 10%.
Astillas cortopunzantes traspasaban una rosada dermis que causaba cicatrices en sus huellas digitales. Trocitos de una higuera seca en medio del hospicio, que hace tiempo dejó de crecer, dejaban un olor rancio de melaza. Verdes estaban las cañerías de humedal. Grietas y fuegos en las paredes de su labios. De oxidados barrotes, las pieles se enredaban en la puerta de número 1048, el mink comprado en un almacén para coleccionistas de objetos de los años cincuenta, que era almohada y colcha y vestido con sus bolsillos llenos de hojas lobuladas y de pinzas para colgar la ropa.Sus ideas se daban contra el techo y el metal, y un espejo de su prima, el mismo que otrora década había llevado al CBGB. Polly Jean, con un lunar como Eddie Sedwick, hundida en abrigos de leopardo, se bañaba en éter para una soñada lobotomía. El "árbol del buen hogar" estaba muerto y enano, ansioso de recibir a un brillante cuervo.
"Las ventanas del castillo están abiertas para mi príncipe, vendrá cabalgando en un dragón y escaparemos en el lomo de un hipogrifo. Pariré una estirpe de inmortales seres con cuernos de cabra y cola de equino".Y al frente del alféizar de la ventana solo se sentía una bocanada de viento...

No hay comentarios: