domingo, 2 de septiembre de 2007

Un ícono en el arte de "iconografizar" a través del pop


A todo el mundo le debería tocar quince minutos de fama en la vida
Andy Warhol



Making love with his ego
Ziggy sucked up into his mind
Like a leper messiah
When the kids had killed the man
I had to break up the band
Ziggy Stardust/David Bowie




Nada más avant-garde que la presencia del legado de Andy Warhol en nuestra ciudad como un símil de la llegada de Ziggy Stardust and the Spiders from Mars, la apología de David Bowie, a los parajes exóticos de Latinoamérica y una recreación de la Factory, el recoveco catalizador de los bautizados por un magnánimo personaje, a quien le interesaba más que ser un gran artista convertirse en una estrella, aunque solo fuesen “quince minutos de fama”.



...Bajarse de una limosina lo había visto con su pelo blanco y un caminar afeminado, dirigiendo la orquesta de su servidumbre y siendo el foco de atención de SAMO o Jean Michel Basquiat. Lo había mirado jugando con el misticismo envolvente que emanaba hacia sus interlocutores como si todos fueran unas marionetas susceptibles de efectuar los actos que este artista desease en un largometraje filmado hace once años...



Like to take a cement fix
Be a standing cinema
Dress my friends up just for show
See them as they really are
Put a peephole in my brain
Two New Pence to have a go
I'd like to be a gallery
Put you all inside my show

Andy Warhol looks a scream
Hang him on my wall
Andy Warhol, Silver Screen
Can't tell them apart at all


Andy walking, Andy tired
Andy take a little snooze
Tie him up when he's fast asleep
Send him on a pleasant cruise
When he wakes up on the sea
Be sure to think of me and you
He'll think about paint and he'll think about glue
What a jolly boring thing to do
Andy Warhol /David Bowie





No hace falta conocerlo, con ver su multifacética obra de arte, quizá, se llegue a percibir la magnitud grandilocuente de sus alaridos “comerciales”. El personaje, Andy Warhol, sin necesidad de rasgos ni trajes alienígenos, solamente el histrionismo de un pionero como disfraz, aunque pararse podría junto al mismo Bowie, quien fue su entrañable amigo en vida y quien se atrevió a interpretarlo en el filme de Julian Schnabel acerca del neoyorquino underground del grafiti y apadrinado de Warhol, Basquiat. Sentarse podría, entre otras cosas, junto al refinado en falsetto Klaus Nomi, muerto de sida a los 31 años, el ícono de la ópera futurista opacada por el pop de Bowie a fuerza del fallecimiento de quien fue un gran músico germano que jamás trascendió a las tablas del éxito comercial que el término pop llevó a numerosos divos y divas.


“Se dice que el tiempo cambia las cosas, pero en realidad es uno el que tiene que cambiarlas”.


En fin merodeoaba Warhol entre los dimes y diretes de una “logia” de privilegiados que con seguridad y “aderezados” con exceso entraron a Studio 54 alguna vez en su vida, si consideramos que este era el punto de encuentro, ahora legendario, de personajes como Salvador Dalí, Yoko Ono y John Lennon hasta Debora Harry (Blondie) y Madonna.
Manifestaciones urbanas que sobresalieron en las caóticas calles de Manhattan, aquellas son los referentes de Andy Warhol, y la genialidad de su psicopatía para el bien de la humanidad. Él ha sido la estrella del siglo XX y quizá siga siéndolo para la eternidad. La estética del mundo se mueve en torno a sus ideas.

Y tuvo la maña de usar su propia imagen para llegar a ser lo que fue, el gran artista de la élite refinada, de novísimos peinados y exóticas pelucas, su imagen por sí misma y quizá por antonomasia ya era una obra de arte, el protagonista, él; el mundo, el gran público para aplaudir quizá solamente una actitud de aquel endiosado con poder de seducción.

Él pop nació con él sin duda alguna, aunque este término haya sido desmerecido en los último años, y reducido a una simple corriente musical digerible y comercial. Pues comercial sí lo es, y talvez el primer rasgo sobresaliente que lo pop adquirió fue la palabra negocio, la “golosina” de Warhol (aceptaba sin chistar que su arte sí que era comercial porque él fue lo avant-garde personificado en el stablishment estadounidense de los años sesenta hasta los ochenta, el apogeo de lo comercial en Estados Unidos).



“Comprar es más americano que pensar y yo soy muy americano.”



Es que su obra le gritó al mundo a base de la estridencia de sus formas y colores, y de lo estridente que él mismo podía llegar a ser, un pintor con ropa de diseñador en una limosina con un peinado de estilo excéntrico, refinado y minimal, y en cuyas manos se iconografiziaron las figuras de un Franz Kafka o Marilyn Monroe, así como portadas de revistas y de discos (como la banana del álbum The Velvet Underground and Nico (1967) de Velvet Undeground), un gran diseñador en serie, con lo que el mundo urbano actual se identifica.

El ícono por excelencia del arte pop a escala mundial, eso llegó a ser bajo el estilo de vida del dandismo sugerido por el británico Todd Haynes en la película Velvet Goldmine en la que resalta a Oscar Wilde como el iniciador del movimiento pop en el mundo, que más tarde se reivindicaría por las figuras andróginas de los roqueros glam.


Sí que lo lloró el mundo cuando 20 años hace se despidió de él para siempre. Como Andy Warhol no será nadie más.




WARHOL POP ART, Centro Cultural Metropolitano


La gigante sopa de tomate Campbell's es el personaje protagonista, sin duda uno de los íconos del contexto urbano de la posguerra en los Estados Unidos, uno de los objetos sobresalientes que “simbolizó” Andy Warhol durante su carrera artística. Y dentro de este enlatado está fascinantemente montada una discoteca, otro de los sitios donde cotidianamente se encontraba el artista “exhibiéndose” con sus camaleónicos atributos.



Quizá sea la mejor exposición que se ha mostrado en el Centro Cultural Metropolitano del centro histórico de Quito de acuerdo a las obras que arribaron al país, las que hicieron un recorrido por Sudamérica. De cada época de Warhol, cuyos trabajos se centraban en la litografía, se pueden observar ejemplares esenciales; así, las primigenias de finales de los cincuenta, los diseños de portadas de discos, revistas, marcas y pósteres de los años sesenta, el apogeo de los setenta y la versatilidad de los ochenta.
Un montaje acorde con la excentricidad de la marca Andy Warhol se ha instalado en esta dependencia en la que se ha logrado proyectar la esencia de cada género artístico al que se dedicó el creador, tanto la pintura, el cine, la fotografía hasta el mismo diseño.

La recreación de La Factory merece, sin lugar a dudas, la admiración por parte del público adepto a las corrientes vanguardistas y de la posguerra en el universo del arte, para crear al espectador un panorama hiperreal de lo que fue el lugar de Warhol, casi mitológico, de donse surgieron las más grandiosas ideas del mundo contemporáneo urbano y en donde se concibieron las más descabelladas y excéntricas creaciones con las que eran recibidos los visitantes, quienes siempre fueron susceptibles de convertirse ellos mismos en artistas.


La Factory



La Vaca, la imagen que tenían que pintar sus invitados

Blow Job, una de las cintas de Warhol, en tiempo real y sin cortes, con secuencias larguísimas es parte de los filmes que se proyectan en el pequeño cine que se ha levantado en el lugar, sugestivo el nombre de un largometraje para adultos.

Secuencia de Blow Job


Series Marilyn, la obra más popular de Warhol, Campbell's soup, Flowers, Ladies and Gentlemen, Myths, Ten Protraits of Jews of the Twentieth Century y la Endagered Species ocupan los sitios más importantes de las exposición ya que reflejan tanto su período de apogeo como el final de sus días, donde se denota la máxima estridencia y estética del arte pop.
Para cada espectador que llegue a conocer un poco el mundo de Warhol será fácil penetrar en él. Desde el inicio es evidente la grandiosidad de la obra que se compenetra fácilmente con la elaboración del contexto para presentarlo y los soportes utilizados para trasmitir la esencia de un artista super star.

"Debería haber un curso en la escuela elemental sobre el amor. Debería haber cursos de belleza, amor y sexo. El más importante el del amor."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

revise tu blog, me gusto la disección que haces de "zodiac". quiero recomendarte dos nombres: marcel dzama, pintor y dibujante de europa del este radicado en ny y mathias grünenwald, pintor medieval de la europa central y su obra maxima "retablo de issenheim", es algo para mirar en detalle.

Paola Calahorrano dijo...

Hace un par de días vi Factory Girl y sentí cierta decepción por este psicopatita que bien cierto que fue un genial pero como vampiro chupó cuanto talento pudo a su beneficio y en contubernio con los mismos afectados. Una de ellas fue Eddie Sedwick, la pobre murió tan joven, quizà su cerebro se pudrió de tanta droga y por eso talvez no se dio cuenta de la manipulación warholiana...pero de que le chupò la sangre, le chupó bien bonito. Recuèrdese que Warhol invitaba a cualquiera a participar en sus películas, y la pobre de Sedwick se lo creyò, ahì empezó su catástrofe como actriz, pobrecita!!