martes, 27 de marzo de 2007

Argento: entre la Biblia y el sexo


Acerca de Asia Argento y JT Leroy conozco muy poco, sobre todo del último, el supuesto escritor niño, el Rimbaud del posmodernismo.
Solamente tengo tres referentes acerca de Argento: que es hija de un connotado director de cine italiano, que tiene 31 años y es talentosa, y que además ha posado para varias fotografías artísticas como modelo erótica. No sé me ocurre nada más que colocar sobre el tapete el talento innato de Asia; la actriz y directora bizarra -a través de violentos movimientos de cámara- logró llevar a la pantalla grande una de las obras más sobresalientes del controversial y mitológico JT Leroy.
Se conoce que han puesto en tela de juicio la existencia de JT Leroy; sea quien fuere, este supuesto chulo junkie sin ninguna duda ha construido historias delirantes que exploran las oscuridades, parafilias y aberraciones del humano. A través de recursos como la utilización de motivos bíblicos y la religión en contraposición de la vida lumpen de los personajes centrales, y de un ímpetu a flor de piel, The Heart Is Deceitful About All Things, el mejor filme de Argento como directora y exitosa como el personaje central de su propia obra, elabora un claroscuro que fusiona perfectamente odio/amor, locura/cordura, pureza/lascivia, belleza/fealdad para construir una trama que bien podría haber formado parte de la filmografía de Almodóvar por lo dramática que resulta, pero que a la vez está fuera de esos guiones empalagosos: toca el nervio del ojo del espectador con elementos de la estética del cine independiente y de una historia urbana que no está muy lejos de la realidad de los personajes de una sociedad industrializada norteamericana, por supuesto sin caer en la cursilería y parafernalia del español Pedro Almodóvar.
Sarah no es como Abril ni como Betty, dos recurrentes personajes que vagabundean por este blog y protagonistas de Piece's Of April y Betty Blue. Sarah es la propia Argento con matices de su personaje autobiográfico, Anna Batista (Scarlet Diva, otro filme que dirigió). Es un carácter más que forma parte de la serie de nombres bíblicos que se encuentran en la historia de The Heart Is Deceitful About All things; el personaje que logra drenar los más fétidos pensamientos de nuestra mente a través de su pelo rubio new wave, sus labios rojos y su delgadez malsana; se llama Sarah quizá porque estéril resulta su vida borderline, y descarriada entre drogas y prostitución.
Asia, a través de un determinado estilo de vida, por supuesto sin estereotipar el modelo de la "chica irreverente y artística", ya había formado parte del reparto de filmes experimentales, la hemos visto en el papel de Asia, una suerte de Courtney Love, en The Lasts Days Of Kurt Cobain, uno de los más densos experimentos de Gus Vant Sant, que de la tradicional Finding Forrester (un buen filme que cuenta con los elementos estéticos y entretenido de Hollywood) pasa a Elephant (un largometraje casi sin diálogo pero con excelente fotografía, grandiosa edición y un manejo del tiempo poco común) y de ahí a The Lasts Days donde el vuelo artístico del autor ahora se manifiesta de manera explícita a tal punto que solo determinado público podría bancarse escenas en tiempo real sin diálogos ni situaciones extraordinarias, audio real en una historia que en la vida de un cantante suicida resultaría poco creíble.

Inmuiscuida en estos nuevos experimentos de laboratorio cinematográfico tengo entendido que Argento escribió el guión de Scarlet Diva, la dirigió y fue su personaje central, poco egocentrista la muchacha, y no por demás decir autosuficiente, la consecuencia fue haber elaborado un largo poco aceptado y de críticas que la catalogaron de mediocre, por no referirme a mala. Sin embargo, todos los buenos directores han trastabillado mediante alguna de sus obras.
Con el pelo negro vampiresco, su pálida piel y medias de mallas, Asia Argento no se logra deshacer de la estética de femme fatale que tiene ganada sobre la alfombra roja de Hollywood (y continúa ocurriendo con el personaje de la amante Luis XV en la mal lograda Marie Antoinette de Sofía Coppola), un gancho delicioso y fuera de lo común entre las demás actrices y directores de la clásica industria.
Sara, la protagonista de este filme en cuestió, tuvo un bebé a los 15 años, Jeremiah (para proseguir con los personajes bíblicos clave de las historias del Antiguo Testamento); en definitiva ella sola no podía criarlo, así que el niño fue adoptado por sus abuelos hasta que cumplió los 7 años. Vemos una madura Ornella Muti representando a la tradicional y fanática religiosa madre de Sara, quien a su vez me recuerda al personaje espectador de la una ruin historia, encarnado en nada más ni nada menos que Deborah Harris (Blondie) en la creativa Spun del videoclipero Jonas Ackerlund.
En ese punto es cuando se entiende el porqué de la forma de Sara. Resulta además contraproducente ver a la Muti en un papel de señora con falda bajo la rodilla y con una Biblia en la mano después de haber mostrado su jugoso cuerpo, claro, el talento a veces se desarrolla y se descubre en la madurez de las bellas actrices como sucedió con Faye Dunaway ya que el espectador no estuvo enfocado en admirar aquellos talentos precisamente.
La historia inicia en el momento en que Sara les quita su hijo a sus padres, ya tenía 23 años y quería cumplir con su papel maternal, sin dejar la vida callejera a la que estaba acostumbrada a vivir. Es precisamente el dolor de este niño el que logra calar en la sensibilidad del público pues resulta fuerte y extremadamente angustioso verlo gritando por volver a su antiguo hogar y sentir las lágrimas que brotan afiladas de sus ojos al oír a Sara diciéndole que sus abuelos no lo quieren y que si regresa con ellos lo matarán.
Este pequeño actor, Jimmy Bennet, para mi opinión es el mejor del reparto, tiene una sensibilidad desarrollada y su actuación resulta muy natural. La forma de percibir al mundo por parte de Jeremiah poco a poco va cambiando: observa a su madre manteniendo relaciones sexuales con diferentes individuos, drogándose y buscando comida entre la basura, acontecimientos que llegan para él a ser normales, cómo sino viendo a su propia madre destruirse la vida podría tornarse un desquiciado en la adultez un niño que vivió un absurdo urbano.
¿El resultado?: A pesar del amor de madre, el odio fluye por doquier. Sara lo maltrata física y psicológicamente, y las múltiples relaciones y parejas como mujer y como prostituta de camnioneros enmarcan la pequeña existencia de Jeremiah en un mundo distorsionado acerca del sexo.
The Heart Is Deceitful About All Things es un filme cuya suerte de videoclip cuenta con una estética muy colorida fragmentada a través de la imágenes ilustradas del dolor de Jeremiah con dos buitres rojos que se aparecen en sus sueños para llevárselo e infringirle el dolor que la ha provocado el maltrato de la personalidad borderline de Sarah. Aquí llega el momento más caótico de la obra: Sara convierte a su propio hijo en un travesti. Lo maquilla y lo viste como un daddy's girl con unos bucles en su cabello. Con el antecedente de que Jeremiah fue violado anteriormente por uno de sus amantes, en esta ocasión otro individuo enfermo, cuyo papel lo representa Marilyn Manson en cinco minutos, abusa de daddy's girl argumentado que el niño se parecía mucho a Sara.
Hay razones suficientes para que el pequeño que ahora ya tiene más de 10 años continúe con la racha de una vida sexual descarriada y enferma, en la que no existen definiciones ni límites. Jeremiah a estas alturas ya ha cambiado demasiado, y de ser un “angelito” inocente y debilucho pasa a desarrollar una personalidad de daddy's girl quizá adicto al alcohol y a las drogas sin un objetivo para vivir.
Sara, acostumbrada a la violencia doméstica, la ninfomanía, el consumo de crack, la música punk.. acaba por enredarse en una historia piromaníaca; claro, siempre terminando mal con sus amantes, historias siniestras que la marcarán cada vez más, y todo en un paraje triste en el que se encuentra su pequeño hijo como observador del entorno y de las cosas que lo rodean. Todos abandonan a Sara porque para ella no existirá jamás un Zorg (el amante de Betty Blue) que contribuya a subsanar sus desequilibrios mentales, solo existe el único soporte, su hijo, por quien decidirá escaparse del sanatorio en donde la internan para ir a buscarlo en un hospital ya que el pequeño sufre una grave intoxicación… y así juntos seguir la corta o quizá larga y descarriada historia que los espera. El único amor de Sara, Jeremiah, su hijo.

Así, The Heart Is Deceitful About all things, and desperately wicked: who can know it? es un paraje de la Biblia, del Antiguo Testamento (Jeremías 17:9) que fue tomado para el título de este filme. Con un final abierto, no nos trasmite otra idea que un pesimismo angustioso para un niño que nació puro y que fue manchado por los pecados de su madre.
Así las cosas, la misión de Sara no se verá concluida cuando muera, su hijo desesperadamente desequilibrado dejará un rastro más de la decadencia de los seres mundanos que quizá están más presentes en las historias ficticias de autores como JT Leroy, para conservar el equilibrio de un mundo santo/pecador, ambiguo, en el que nos vemos obligados a crecer los seres humanos.

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