martes, 27 de marzo de 2007

Un filme, hijo del videoclip, “fragmentador” de recuerdos

“Tangerine”, así llamaba Joel (Jim Carrey) a Clementine (Kate Winslet) por el naranja fuerte con el que había tinturado su pelo. Los tintes, los recuerdos de invierno, una feria de circo y los elefantes, el río Charles congelado en Montauk, una taza con la foto de Clem, un dibujo de Clem, entre otras cosas, pertenecen a la serie de objetos que forman parte de los recuerdos de una relación que se rehusará a morir en Eternal Sunshine Of The Spotless Mind.
Joely & “Tangerine” parece que se amaban locamente -lo que el espectador conmovido percibe mediante los momentos que destapa esta obra acerca de la relación de una outsider y un looser, a quien (decía él mismo) no le ocurría nada interesante en su vida- y esa es la razón por la que el espectador podría llegar a convencerse de que el amor de la vida realmente existe.

A través de este filme del año 2004, su director Michel Gondry sin lugar a dudas ha logrado un inmenso reconocimiento, ya que consigue sacar al tapete la sensibilidad del público y ¡de qué manera! Y, claro, qué más se pudo haber esperado de un director francés de videoclips tan bien logrados como Human Behavior de Bjork o Around the World de Daft Punk. Así, Eternal Sunshine Of The Spotless Mind es un largometraje producto del genio y la creatividad del padre de los videos musicales más destacados de los años noventa. Y no es extraño que realizadores de videoclips sean tan exitosos con sus obras más largas, un ejemplo es Jonas Ackerlund con Spun (director de videos de Moby y Smashing Pumpkins) o Sofia Coppola con Vírgenes Suicididas y que tiene a su haber la realización de videos de Beastie Boys.

Otro elemento que forma parte de la base de este excelente largometraje es el guión, a cargo del trabajo puntilloso de Charlie Kaufmann (sobresaliente por Being John Malkovich y Adaptation, en donde su personaje aparece encarnado por Nicolas Cage), y a quien debemos agradecer por construir una historia surreal, onírica y mágica acerca de un tema tan explotado en las artes: el amor. El que este tópico sea un motivo tan recurrente podría considerarse una oportunidad, no así un obstáculo, para pensar en tratarlo de manera, así mismo “videoclipera”, producto del actual posmodernismo cinematográfico que estamos viviendo en la actualidad.

Es surreal el protagonismo, al igual que el tratamiento Ludovico en La Naranja Mecánica, del lavado de cerebro al que pueden acceder en esta historia las parejas que quieren olvidarse uno de otro. Claro, porque Clem y Joel no son los únicos que se han lo han hecho, existen más personas a su alrededor que se sometieron al procedimiento y que al pasar el tiempo perciben que el amor sigue latente en algún lugar de su cerebro.
El tratamiento los hace olvidar que amaron a alguien pero no neutraliza la química que pudieran volver a sentir por la misma persona.
A través de una narración in medias res, lo que podemos conocer al inicio es que Clementine y Joel vuelven a conocerse y quizá a enamorarse. Él, un tímido e intelectual y ella una alocada mujer extrovertida que se pinta el pelo de varios colores. El espectador no conoce los recuerdos que tiene Joel junto a Clem hasta que decide hacerse una limpieza de estos debido a que ella decidió hacérsela primero porque “no era feliz junto a él y quería seguir adelante”.¿En dónde borran recuerdos? En el consultorio médico Lacuna, adonde luego de la consulta el paciente debe acudir con todos los objetos que le recuerdan a su ex pareja y contar absolutamente todo lo que recuerda de él o ella desde el final hasta el día en que se conocieron.
Efectivamente así hace Joel. Pero durante este proceso hay algo de su mente que no quiere dejar escapar a Clementine, y estos momentos tan llenos de sensibilidad son los que logran trasmitir todo ese gran amor: imágenes surreales de ella en momentos que no estuvo presente en la vida de Joel, cuando él era niño o cuando le obligaron a matar un pájaro o cuando se masturbaba siendo adolescente, “es que no hay momentos que recuerde no haber estado contigo”, le decía Joel a Clementine durante su letargo en el proceso de lavado de recuerdos.
En el mundo externo está Clem, confundida, ya que a pesar de haber “olvidado” a Joel tiene las sensaciones de los recuerdos…el río Charles en Montauk adonde fue con él en febrero cuando estaba congelado un año atrás.
Al siguiente día del "procedimiento digital" que le borró los recuerdos junto a Clem, Joel se despierta y todo en su casa parece ser tan cotidiano. No se imagina que de nuevo la encontrará y que será la misma Clem quien le devuelva las ganas de amar y de seguir sintiéndose vivo.

La actuación de Carrey es indudablemente una de las mejores que ha realizado en los últimos años puesto que logra trasmitir naturalmente un proceso muy duro a lo largo de la existencia del ser humano, el dolor del hombre debido a las crisis de pareja; y Kate Winslet le da ese toque de espontaneidad y frescura a una relación que aparenta ser diferente a todas las demás. Así logran reflejar la autenticidad de cada pareja, de la psicología de sus miembros, de los problemas cotidianos, del lado cursi y romántico de los momentos vividos, del temperamento de cada uno y de la convivencia.
El olvido es el Leitmotiv de esta obra, evidentemente, la sensación que el humano persigue en momentos de dolor. Por eso es recurrente la frase: “Dichosos los olvidadizos porque superan sus errores”, de Más allá del bien y del mal, a lo largo del filme. Es una sensación buscada y ansiada por los personajes centrales.
A pesar del "olvido digital" que sufren algunos de sus personajes, el amor persiste en cada existencia. Así Joel y Clementine vuelven a conocerse y a juntarse. “Tienes que aguantarme mis cambios de humor, mis quejas y el que a veces no sea feliz”, le expresa Clem al final a Joel, quien solo dice OK!
Everybody’s gotta learn sometime, una de las pocas canciones de amor de Beck, se destaca en la banda sonora elaborada por Jon Brion. I need your loving, like the sunshineEternal Sunshine Of The Spotless Mind representa una manera freak de tratar el amor y quizá una manera de entender de forma surrealista que aquellos momentos, precisamente los que nos hacen felices, son los que hacen brillar a una “mente con recuerdos”.

4 comentarios:

P. Simon Torres dijo...

A lo bestia tu texto...! es una de mis películas favoritas en la vida... y hasta la foto que elegiste me parte el corazón!
bacán!

Unknown dijo...

muy buena pelicula hace parte de mi best seller personal, además de eso ta muy bueno tu post, espero conocerte, me interesan muchas entradas de tu blog y pienso que dejas ver un poco de ti en cada entrada si algun dia te interesa conocerme te dejo mi msn h3nr.y@fuser.com ó elmejor751@hotmail.com

Unknown dijo...

muy buena pelicula hace parte de mi best seller personal, además de eso ta muy bueno tu post, espero conocerte, me interesan muchas entradas de tu blog y pienso que dejas ver un poco de ti en cada entrada si algun dia te interesa conocerme te dejo mi msn h3nr.y@fuser.com ó elmejor751@hotmail.com

D dijo...

Es posible que todo en esta vida tenga un porque.Aunque no me guste,tengo la sensación de que todo en esta vida esta decidido de antemano.
Ayer vi esta pelicula ,gracias a un amigo que me la recomendó.
Me encantó.Conicide con una etapa de mi vida en la que al igual que el personaje,me gustaría borrar recuerdos,errores...que sin llamar a la puerta entraron en mi vida y nunca mas volvieron a salir.